Solía
vivir lejos de la superficie, hasta que
el aire reclamó ser respirado. Aprendí a
hacerlo a varios metros de profundidad, y acudía al exterior el tiempo
necesario para desear el regreso, tras
echar una mirada fugaz a las batallas que arriba se lidiaban. Supongo que lo
que me llevaba una y otra vez a la profundidad de lo que soy ( somos), no era
en realidad un desprecio por lo demás, si un acusado instinto de autoprotección
, forjado en una infancia nada protegida. Pero fuera cual fuera el motivo, me
hizo algo egoísta.
Hablo
en pasado, porque ahora, no me atrevo a dejar esa superficie, y mi respiración
en este plano, se parece cada día más a un agonizante jadeo que a suaves
inspiraciones y expiraciones, propias de
la calma.
Decir
que me han abandonado “los musos” es una excusa recurrente, pero incierta.
Cuando necesitas y eres capaz de escribir poemas narrando y buscando
explicaciones a la vida emocional, descargando la fuerza que tiene cada uno de
nuestros sentimientos, dicen, que eres valiente por ser capaz de dejar expuesto al mundo lo
más íntimo de tí, a lo cual contestaba que en realidad es lo más íntimo de
todos, pues tan sólo soy un ser humano más y todos compartimos las mismas
inquietudes en el fondo. Pero hoy pensaba en las razones por las que no
escribía y llegué a la conclusión de que mi valentía ha sido trocada por la más
pura de las cobardías. No escribo, no por falta de inspiración, si no por miedo
a enfrentarme a lo que ahora soy, o a como me siento ahora que parezco estar
obligada a vivir en la superficie.
Esta
conclusión me aleja de la pasada incertidumbre, y también de las excusas, y me sume en un
estado comprometido para mi salud anímica, me temo. Sí, si, ya…al menos me doy
cuenta antes de que sea tarde, y puedo, como con cualquier otra enfermedad,
tomar el remedio adecuado, aunque me resulte amargo.
Pero
tengo tanto miedo de perderme de nuevo, y no saber regresar al mundo que hay bajo la superfice, y de desaprender y perder todo lo que en este tiempo he conseguido...Pero no puedo permanecer más en este estado de cobardía mimada, no...¿o sí??
Tantas
caricias recibieron mis alas, que hoy se ven inútiles para remontar el vuelo.
Ahora, tengo miedo a volar y dejar la superficie en la que he aprendido a sobrevivir.
PD. Creo que en algún momento, he perdido el hilo de mi pensamiento, pero en fin, apenas entra nadie a criticarme o apoyarme, por lo que pasará casi desapercibido. Supongo que he perdido calidad en mis palabras al alejarme del lugar en el que nacen los versos.
PD. Creo que en algún momento, he perdido el hilo de mi pensamiento, pero en fin, apenas entra nadie a criticarme o apoyarme, por lo que pasará casi desapercibido. Supongo que he perdido calidad en mis palabras al alejarme del lugar en el que nacen los versos.
Miedo a volar...nunca!...hay que animarse, hay que hacerlo, de otro modo nos hundimos irremediablemente!...a no decaer!
ResponderEliminarUn abrazo volador!
Airecillo:"Soy yo" y quiero decirte que enfrentarse al mundo del sentimiento es uno de los más fuertes retos del ser humano ,del que tiene un mundo interior que le interroga.Y ....que sepas que no se es menos fuerte por pasar estos momentos.La fragilidad nos caracteriza, que no la debilidad.
ResponderEliminarNO está sola en este camino ,a pesar de que así te sientas.Somos más compartiendo la almohada de las emociones y podemos escuchar los latidos del de "al lado" .
Conozco tus sensaciones y el hecho de exponerlas te hace sincera y grande.
Aire,sabes que siempre te he querido mucho por tu forma de ser,pensar y sentir que ambas hemos compartido en estos "papeles blancos"durante años.
Siéntate en tus decisiones,descansa,piensa y nunca dudes de la capacidad que te habita para salir adelante.
Besucos compartiendo momentos.Una mano y mi hombro(a veces un poco caido )
Gó
Hola preciosa, hace mucho que aunque te leo no escribo nada, yo también siento a "los musos" bastante alejados y eso me hace distanciarme de estas ventanas que tanto me gustan y a las que estoy segura que volveré
ResponderEliminarEntiendo perfectamente tu miedo a volar e incluso a permanecer en la superficie, pero una vez que has respirado el aire de fuera es muy difícil volver a las profundidades sin sentir cada vez más la necesidad de volver a asomar la cabeza de vez en cuando, es mucho lo que la vida exterior nos ofrece y no podemos perdérnoslo
En momentos así es cuando más se siente la soledad, pero no quiere decir que esa soledad sea real, como dice Gó somos much@s los que compartirmos esos estados de ánimo, a veces solo es cuestión de tener los sentidos muy despiertos para darnos cuenta de que esa compañía está más cerca de lo que pensamos
No se si sigues por la tierrina, yo estaré todavía un poco más de tiempo por aquí y el sábado seguramente me acercaré a la capi
Un beso muy fuerte y ya sabes que aunque a veces por el silencio parezca lo contrario, nunca estamos muy lejos
Vengo a acompañarte un ratuco.A escucharte en silencio y... suena bien.
ResponderEliminar**No sé si estaré por "aquí" en este mes.Tal vez os lea algún día y quizá haga alguna entrada,pero si no me" ves"no te preocupes.Solo es un paréntesis,de acuerdo?
Gó
Hola ... sonrio, te leo y leo los comen de mis niñas... preguntas por las ausencias, todos somos y nos convertimos en ausentes; es normal. Pasan los asombros, se hace normal el ver nuestros pensamientos en la pantalla y , con suerte, hasta llegas comprender que una cosa es escribir ,,,y otra la realidad.
ResponderEliminarPero todo esto importa poco, las amitades que han nacido aqui, siguen. No lo olvidemos. Un beso. ( sigo en cama)
A las buenas días:
ResponderEliminarVolar no es tan malo, pues a lo sumo desapadeceran las alas y el castañazo hasta puede que merezca la pena perder el rumbo y estrellarse.
Aun así, ese Miedo a lo conocido, a volver a ser, es complejo tenerlo a lo que no conocemos y más complejo aún miedo a volver a ser, pues me da que somos como el tiempo, que una vez se va... Aunque solemos pensar que volverá.
¿Sabes? Si llamo así a mi hija es porqué aunque lleve llaves rara vez las usa si sabe que estamos, por lo tanto se ganó el apelativo, se lo gana día a día pues cuando contestamos al telefonillo asegura ser diciendo eso: abre. Y como tal al ser de pueblo le obsequio el la. Llega la abre decimos.
No te preocupes por creer que pierdes el hilo de tus pensamientos. Sospecho que siempre van a donde están.
Cienes de besitos pal andando y cienes de y pico de abrazos.
Shi
¿Sabes una cosa guapísima? que si aprendiste a vivir a tres metros de profundidad, puedes no sólo sobrevivir sino vivir en la superficie. Tienes buenos amigos, Susana. Basta que te tiemble un poco la voz y aquí estamos, queríendote como siempre. ¿No lo notas?, alguna amiga incluso haciendo el esfuerzo de incorporarse de la cama para decirte que ahí está siempre, aunque no te des cuenta.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hablas como si fueras un pez, otras como si un ave. Eres aire...
ResponderEliminarLa misma que flota en los mares del silencio o el pájaro que vuela sobre las montañas. Tus alas son grandes. Nunca temas volar!