sábado, 4 de octubre de 2014

Sin corazón


Mi corazón,
mensaje 
que arrojé al mar
en el interior de una botella


Tanto tiempo ha pasado,
que ha olvidado lo que es,
y confunde
el vaivén casual de las olas
con caricias amorosas.

No se encuentra en mi pecho,
y sin embargo duele
como dolería una mano
cercenada.
Tanto, que a veces pienso
que aún lo poseo.


A veces, en sueños,
le reclamo de nuevo a mi lado.
Más cuando se presenta,
mis ojos le devuelven una mirada indiferente,
sin reconocerle,
forzando su regreso
al océano.


Tengo miedo de su retorno
y el dolor.
De su latido apasionado
y de sus inevitables muertes.


Y cuando me invade la nostalgia,
me engaño,
susurrándome
que no necesito de abrazos
para aplacar mis inviernos.


  


 Oscar Tusquets

Nota: reedición. Lo escribí en octubre 2012.  Quería leerme para saber si habían cambiado algunas cosas y no, si no hubiera olvidado como escribir, volvería a escribir este poema hoy.

5 comentarios:

  1. No creo que haya nadie que no necesite, en algún momento, abrazos que lo hagan sentir querido y apoyado. Los inviernos que todos padecemos, necesitan combatirse con el calor humano cerca de nosotros. Sigues insistiendo en que se te ha olvidado escribir. Estoy seguro que no es así, bucea dentro de tí y deja fluir todo el caudal inagotable que posees. Discúlpame si desde el cariño que te tengo, me permito dudar de que se hayan secado tus ideas.
    Un fuerte abrazo, Airecillo.

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  2. La vida está llena de cambios que son sucesivas muertes. Me identifico con el poema porque no acabo de aceptar ese morir continuo. Quizá si me abandonase a esa muerte sabría mejor lo que es vivir. Me parece genial que un poema que ha escrito otro reviva una parte de quien lo lee. Seguramente para eso es la poesía, un obsequio para el lector, si no también moriría en la nada de uno mismo.
    Besos
    Puck

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  3. Hermoso!!! Tal vez en algún sueño lúcido llegues a un acuerdo con él y permanezca cercano.
    Muchos besos y espero que sigas escribiendo!
    Abraxas.

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  4. Uno se vuelve a descubrir cuando re-lee escritos nacidos de la sinceridad y el sentimiento profundo. Bello poema que merecía ser re-editado.
    Un beso

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