Tras vestir mis labios
con un beso,
abandonas mi lecho
creyéndome dormida.Y yo, que soy como una niña,
me deslizo en la noche
para jugar con la luna.
Regreso al alba
con las mejillas arreboladas,y te busco excitada
para ofrecerte
los cuentos
que me narró la luna.
Duermes, y yo,
que soy infantil y malcriada,te susurro lastimera: ¡Tengo frío
y sed!.
Tú, solícito
me entregas tu abrazo
mientras
bebo en tu ombligo,
el rocío de la aurora.
Y ahora,
desde tu regazosueño los versos
que cuando despierte,
escribiré
sobre tu piel.
Imagen de RedEyeLoon
Lo he leído varias veces, me gusta mucho, parece que el tiempo de descanso ha dado sus frutos
ResponderEliminarYo también "estoy volviendo", aunque todavía vaya despacito, parece que el año no lo he empezado mal, veremos a ver cómo sigue.
Besos y sigue escribiendo así de bien
P.D.- Por fin me decidí a abrir el blog
http://soqui17.blogspot.com/, aunque no he cerrado el otro
Aire:
ResponderEliminarQué versos más bellos acabo de leer.La primera estrofa es deliciosa y con las otras llenas de ternura .
EL beso,la luna el abrazo....
Comienzas precioso el camino,amiguca.
Y sabes cómo me gustan tus versos llenos de mensajes del alma.
Besucos ola inmensa!!
Gó
Maravilloso el amor que rejuvenece, haciendo que la niña vuelva a sentirse dentro de la mujer que ama...
ResponderEliminarHermoso.
un abrazo
A los buenos días:
ResponderEliminarEn nada llegará la primavera y, tú te has adelantado. Muy bonito niña.
Cienes de besitos pal andando y cienes de y pico dea brazos
Shi
No hay nada como rebuscar los recuerdos que nos hace felices.
ResponderEliminarBesos con alas
Me gustó ese aire que dejaste de niña tan bien plasmado, mezclado con otro aire pelín pícaro, es un nuevo aire, me gusta.
ResponderEliminarBesos.
puck
Ya ves no se fue nunca tu primavera
ResponderEliminarmira pues como el invierno calienta
floreciendo versos como crocus dispersos en la bella nieve blanca
Eres siempre tú, aunque igualmente
distinta pero con mas brillo en tu
imparable sonrisa y en tu mirada de niña...
No hay edad para jugar con la luna intercambiando cuentos, no hay edad para solicitar mimos, atenciones, afectos, no hay edad para soñar versos que escribir sobre la piel amada. Por fortuna, esas cosas no son exclusivas de la infancia. O tal vez sí y es que en el fondo no abandonamos del todo la niñez. Ya te lo he dicho, Aire, pero te lo reitero. Me alegro muchísimo de tu vuelta a la poesía que es como tu segunda piel.
ResponderEliminar